Mariátegui,
da inicio al banquete, a un banquete de ideas: “pensar en el Perú”, lo
acompañan su esposa Anita Chiappe, Magda Portal, Angela Ramos Relayze, Manuel
Gonzáles Prada, Víctor Raúl Haya de
Cuando
llegas, te asusta pensar en la profundidad de la sala, la altura, los balcones
con barandas de color de oro, las puertas blancas gigantescas, el piso gris
alfombrado y al menos diez actores moviéndose ya en el espacio.
Mario
Delgado Vásquez, director del grupo, nos habla de un actor ausente, el
protagónico, José Carlos Mariátegui y que hace cinco días, fue un sueño para
él, el que le permitieran usar la sala, en la que ya casi cincuenta personas
estábamos muy bien acomodadas, que pasaría?, no supo explicarlo.
La
iluminación estaba a cargo de por lo menos diez linternas de mano, que iban
jugando con el actor /actriz, en la
medida que este ocupaba el espacio – tiempo.
Actores
y actrices, veteranos y otros bastante jóvenes, han dado vida durante una hora
y diez minutos, al espíritu político, idealista, revolucionario, trasformador y
compulsivo, de estos personajes, en base a una sola interrogante: ¿qué es el
Perú?
Y
es imposible no citar, que esta variante se halla en todo el trabajo de Cuatrotablas,
desde 1972 hasta ahora. Los montajes de Delgado logran conectarte con la
identidad y sentido nacional, sin antes no pasar por un diagnóstico
personal.
Volviendo
al banquete, se aprecia a Mariátegui , sobre la silla de ruedas que lo acompañó
desde 1924, sin imponer, sino más bien invitando al diálogo y al análisis
profundo, tratando de entender y armonizar el pensamiento de todos sus
invitados.
Un
sereno y pulcro Manuel Gonzáles Prada, en el actor José Infante, me ha dejado
la sensación de que Mariátegui no se equivoco al calificarlo: “fue más literato que político”.
Tempestuosamente
se ve a un Haya de
En
escena, se aprecia el divorcio ya conocido entre él y Mareátegui en 1928;
debido a discrepancias ideológicas. Sé revela a un Haya de la Torre , experimentado y con
ganas de saciar al pueblo de forma inmediata, para que estén comiendo de su
mano y haciendo a ciegas lo que a él, le daba la gana.
La
separación también de Magda Portal, del
partido aprista en 1948, expuesto en
escena, marcan y construyen un ensimismado Haya de Torre. Un extenso telar rojo
y blanco emerge de la bragueta del líder aprista; muestra de poder del género
masculino que es finalmente arrebatado por Portal.
La
escena provoca una lectura aún mayor; sin embargo no sé que tanto se aproxime a
la realidad, ni que pensaran los fieles al aprismo. Lo cierto es que la
historia justifica que, Magda Portal no coincidía con la línea política del
partido, en temas relacionados a los derechos de la mujer.
Portal, considerada por el propio Mareátegui como la
“primera poetiza del Perú”, es interpretada por Flor Castillo, que logra llenar
el edificio con el carácter y voz de una de las más trascendentales mujeres de
nuestro país.
La
participación de todas “ellas” en escena, de las actrices encarnándolas, me ha
dejado una sensación orgásmica y de entendimiento conmigo misma.
Ángela
Ramos Relayze, en el cuerpo y la voz de Antonieta Pari; ha mostrado ligereza en la musicalidad y sagacidad femenina. Ramos
fue cronista cultural, reportera aguda, defendió
a los sindicalistas y promovió al igual que Portal, el derecho a voto de la
mujer.
La
italiana Anna Chiappe, la esposa de Mareateguí, encarnada en
María Elvira Rodríguez; es la mujer que obsequia su vida al hombre que
ama; pues siempre estuvo con él, acompañándole, cuidándole y admirándole.
La escritora francesa Georgette Vallejo; es
interpretada por Elena Huambos, que en escena
ha dejado la candidez y frenesí,
de esta mujer que custodió activamente la vida política de Vallejo. No se puede
ignorar que a pesar de la muerte de su esposo, trabajo abnegadamente en una
lucha por no repatriar los restos de Vallejo, expresando sus razones: “Porque en su tierra le dieron de palos, lo maltrataron y yo soy
obediente a su voluntad.” Además de producir una fértil publicación de la vida y obra de este
gran escritor y político peruano.
Estas mujeres que han participado activamente en la construcción de la
identidad nacional, la calidad de la actuación de los viejos Cuatrotablas y la
inclusión del director del grupo, te
conecta tanto con la historia, con el aquí y ahora, que te lleva más allá del
hecho teatral.
Mareátegui, te invita a su banquete, a un banquete de ideas, el público
tendrá que decidir ser indiferente o ser parte activa de su poesía, narración y acción.
La cita es este viernes 1 y sábado 2 de Junio a las 19:00 horas, en el Centro Cultural de PETROPERÚ - Av, Canaval Moreyra 150, San Isidro.
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