Vistas de página en total

domingo, 29 de abril de 2012

Mariátegui nos incita a “pensar en el Perú”


Mariátegui, da inicio al banquete, a un banquete de ideas: “pensar en el Perú”, lo acompañan su esposa Anita Chiappe, Magda Portal, Angela Ramos Relayze, Manuel Gonzáles Prada, Víctor Raúl Haya de la Torre, Cesar Vallejo y su amada Georgette, Valdelomar y Eguren.

Cuando llegas, te asusta pensar en la profundidad de la sala, la altura, los balcones con barandas de color de oro, las puertas blancas gigantescas, el piso gris alfombrado y al menos diez actores moviéndose ya en el espacio.

Mario Delgado Vásquez, director del grupo, nos habla de un actor ausente, el protagónico, José Carlos Mariátegui y que hace cinco días, fue un sueño para él, el que le permitieran usar la sala, en la que ya casi cincuenta personas estábamos muy bien acomodadas, que pasaría?, no supo explicarlo.

La iluminación estaba a cargo de por lo menos diez linternas de mano, que iban jugando con el actor /actriz, en  la medida que este ocupaba el espacio – tiempo.

Actores y actrices, veteranos y otros bastante jóvenes, han dado vida durante una hora y diez minutos, al espíritu político, idealista, revolucionario, trasformador y compulsivo, de estos personajes, en base a una sola interrogante: ¿qué es el Perú?

Y es imposible no citar, que esta variante se halla en todo el trabajo de Cuatrotablas, desde 1972 hasta ahora. Los montajes de Delgado logran conectarte con la identidad y sentido nacional, sin antes no pasar por un diagnóstico personal. 

Volviendo al banquete, se aprecia a Mariátegui , sobre la silla de ruedas que lo acompañó desde 1924, sin imponer, sino más bien invitando al diálogo y al análisis profundo, tratando de entender y armonizar el pensamiento de todos sus invitados.

Un sereno y pulcro Manuel Gonzáles Prada, en el actor José Infante, me ha dejado la sensación de que Mariátegui no se equivoco al calificarlo: “fue más literato que político”.

Tempestuosamente se ve a un  Haya de la Torre impulsivo y contrariado. El líder aprista, interpretado por Bruno Ortiz de León, te deja absorto, la sumatoria de la palabra al cuerpo en “a-tensión”, en constante cambio y precisión, ha mostrado la pasión, la energía y la lucha que le han caracterizado en vida a Haya de la Torre.

En escena, se aprecia el divorcio ya conocido entre él y Mareátegui en 1928; debido a discrepancias ideológicas. Sé revela a un Haya de la Torre, experimentado y con ganas de saciar al pueblo de forma inmediata, para que estén comiendo de su mano y haciendo a ciegas lo que a él, le daba la gana. 

La separación también de Magda Portal,  del partido aprista en 1948,  expuesto en escena, marcan y construyen un ensimismado Haya de Torre. Un extenso telar rojo y blanco emerge de la bragueta del líder aprista; muestra de poder del género masculino que es finalmente arrebatado por Portal. 


La escena provoca una lectura aún mayor; sin embargo no sé que tanto se aproxime a la realidad, ni que pensaran los fieles al aprismo. Lo cierto es que la historia justifica que, Magda Portal no coincidía con la línea política del partido, en temas relacionados a los derechos de la mujer.  

Portal,  considerada por el propio Mareátegui como la “primera poetiza del Perú”, es interpretada por Flor Castillo, que logra llenar el edificio con el carácter y voz de una de las más trascendentales mujeres de nuestro país. 

La participación de todas “ellas” en escena, de las actrices encarnándolas, me ha dejado una sensación orgásmica y de entendimiento conmigo misma.

Ángela Ramos Relayze, en el cuerpo y la voz de Antonieta Pari; ha mostrado ligereza  en la musicalidad y sagacidad femenina. Ramos fue cronista cultural, reportera aguda,  defendió a los sindicalistas y promovió al igual que Portal, el derecho a voto de la mujer.

La italiana Anna Chiappe, la esposa de Mareateguí, encarnada en  María Elvira Rodríguez; es la mujer que obsequia su vida al hombre que ama; pues siempre estuvo con él, acompañándole, cuidándole y admirándole. 

La  escritora francesa Georgette Vallejo; es interpretada por Elena Huambos, que en escena  ha dejado la candidez  y frenesí, de esta mujer que custodió activamente la vida política de Vallejo. No se puede ignorar que a pesar de la muerte de su esposo, trabajo abnegadamente en una lucha por no repatriar los restos de Vallejo, expresando sus razones: “Porque en su tierra le dieron de palos, lo maltrataron y yo soy obediente a su voluntad.” Además de producir una fértil publicación de la vida y obra de este gran escritor y político peruano.

Estas mujeres que han participado activamente en la construcción de la identidad nacional, la calidad de la actuación de los viejos Cuatrotablas y la inclusión del director del grupo,  te conecta tanto con la historia, con el aquí y ahora, que te lleva más allá del hecho teatral.

Mareátegui, te invita a su banquete, a un banquete de ideas, el público tendrá que decidir ser indiferente o ser parte activa de su  poesía, narración  y acción.

La cita es este viernes 1 y sábado 2 de Junio a las 19:00 horas,   en el Centro Cultural de PETROPERÚ - Av, Canaval Moreyra 150, San Isidro.  


No hay comentarios: